“Me alegra mucho el encuentro presencial con el público, esta vez en el teatro San Martín. Este es mi segunda presentación en vivo en pandemia, porque en febrero toqué en mi querida ciudad de Rosario”.

Se lo dice a LA GACETA, con tonada rosarina, Franco Luciani, a propósito de su participación en el XXII Julio Cultural Universitario hoy, a las 20, en el coliseo de avenida Sarmiento 601, y con entrada libre y gratuita.

“Celebrar los 100 años de Piazzolla” es la consigna que asociará al armoniquista con el tucumano Quinteto El Brete, que integran Jesús Canaviri en bandoneón, Augusto Agüero en violín, Mauricio Martínez Zuccardi (piano), Edgardo Mendoza (guitarra) y Matthias Agüero Hinz (contrabajo), con el maestro Cacho Palomino en batería como invitado (ya casi estable).

- ¿Cómo es la propuesta?

- Con El Brete tocamos juntos por primera vez. El repertorio va a estar dedicado a la obra del gran maestro Ástor Piazzolla, porque seguimos celebrando su centenario no sólo los argentinos sino en todo el mundo. He visto el amor y el respeto a Piazzolla en distintas latitudes.

- Felicitaciones por la nominación de tu disco “Tango improvisado” a los premios Gardel. Al cierre de esta edición se estarán entregando los galardones. ¿Qué importancia tienen para vos la nominación y los premios?

- Gracias por las felicitaciones. Estoy muy feliz porque el Gardel está relacionado con toda la familia de la música -productores, periodistas y hasta ingenieros- y por la amplitud de los géneros que reconoce. En mi caso me da mucha felicidad este disco. Y la alegría se repite, porque tengo dos Gardel previos ganados. Uno es de folclore y otro de tango, lo cual para mí sintetiza, a pesar de muchísimas otras músicas, lo que es mi búsqueda, mi punto de partida y mi columna vertebral, que es toda la música argentina. Por eso haber ganado ya estos dos premios pesa mucho para mí.

- Grabaste esa producción, que es candidata, junto al maestro José Colángelo. ¿De qué se trata ?

- “Tango improvisado”, que fue grabado en los míticos Estudios Ion, en Buenos Aires, busca el juego fresco del tango con mucha improvisación. Hemos elegido 10 tangos -ocho son clásicos de distintas épocas, más uno del maestro Colángelo y otro mío-.

-¿Cómo se dio el encuentro con Colángelo, cómo fue la experiencia?

- Colángelo es el último pianista de la orquesta de Aníbal Troilo, nada más y nada menos. Tocó en los discos de tango de Hugo Díaz, de la Orquesta de Leopoldo Federico cuando acompañaban al inmortal Julio Sosa. Yo conocía al maestro por todas estas aristas y por su obra. Fue muy lindo encontrarnos y poder editar el disco. Tuvimos unos conciertos previos y grabamos con la producción de Maby Díaz, con la guitarra de Eduardo Andersen y Pablo Mota, los músicos de mi trío, jugando al sonido de aquellas épocas. El maestro Colángelo tiene una capacidad inmensa de improvisar, además de que es un gran músico de partitura. Y contagia juventud y energía. También con Colángelo abrimos el año Piazzolla a dúo en el CCK.

- Y Piazzolla volverá al escenario esta noche.

- Estos conciertos son necesarios, hermosos; son una manera de sintetizar una obra muy grande. Piazzolla hizo música contemporánea y grandes obras instrumentales populares; canciones con distintos poetas como Horacio Ferrer. Siempre es un desafío invitar al público a seguir disfrutando de su obra. Y a quienes no lo conocen, es entrar en un universo musical que sobrepasa géneros: están el jazz, la música clásica, el tango -obvio-, el rock y hasta el folclore. Es sin duda uno de los compositores más destacados del mundo en los últimos 70 años.

La sala funciona con aforo del 30%. Se recomienda presentarse media hora antes para ingresar con protocolo. Se reciben donaciones de leche en polvo o larga vida con fines solidarios.